miércoles, 2 de noviembre de 2011

Nuestros cuentos



Desde pequeña, disfrutaba leyendo cuentos a otros niños y niñas.
Y es que se produce una atmósfera especial que te inflama por dentro. Son sus caritas infantiles extasiadas, con los ojos muy fijos y muy abiertos, pero perdidos en la historia, recreando mundos imaginarios que les sugiere aquello que les vas narrando. Y sus respiraciones tan quedas, que pareciera que desean atenuar para no interrumpir, y cuyo ritmo se acelera en el momento más crucial del cuento, cuando un peligro terrible atenaza al personaje protagonista. Y sus voces, espontáneas,-aunque contenidas, proporcionalmente al interés que suscita el cuento-, de miedo o de desaprobación, cuando el malvado amenaza, actuando como un eco interno de emoción para la cuentacuentos, al comprobar la eficacia de su lectura y de lo oportuna que ha sido su selección de la historia.

Como cuentacuentos, aunque sea en casa, en "petit comité" tratas de crear el mejor clima; un espacio mágico y personal para cada pequeño asistente; una comunión en la fantasía y la aventura, tan feliz como fugaz, que no sé quién disfruta más.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por el blog, los cimientos me han gustado mucho no quiero pensar que sera cuando llegues al tejado, un beso de la mamacuentacuentos, te sigo.

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